Este modelo es un "fracaso total", Mercedes se lleva el golpe
Su lanzamiento, en abril de 2024, fue muy esperado. Sin embargo, poco más de un año después, esta nueva versión de un icónico modelo de Mercedes, nacido en 1979, resultó ser un auténtico fiasco. El periódico económico alemán Handelsblatt analizó recientemente las ventas del Clase G, el todoterreno del famoso fabricante alemán, que se estrenó el año pasado en una versión 100 % eléctrica. El Clase G 580EQ, como su nombre indica, no ha encontrado público. En doce meses, solo se han vendido 1450 unidades, casi siete veces menos que la versión térmica (9700 en el mismo periodo).
Este 4x4 de lujo, equipado con cuatro motores que desarrollan un total de 587 caballos de potencia, fue concebido para representar la transición a la energía eléctrica para uno de los vehículos más emblemáticos de Mercedes, en particular el ganador del París-Dakar de 1983. Obviamente, la Clase G sigue siendo un coche de nicho, cuyas características pueden parecer bastante alejadas de las que cabría esperar de un vehículo eléctrico. Dista mucho del pequeño coche urbano diseñado para trayectos cortos por la ciudad, donde la conducción eléctrica es más adecuada. Pero Mercedes quería probarlo para ver si algunos de sus clientes estaban dispuestos a dar el salto y comprar un modelo que fuera más todoterreno.
Es evidente que los resultados han sido un shock para la dirección de la marca. Uno de ellos incluso declaró a Handelsblatt que «el coche sigue en manos de los concesionarios: es un fracaso total». Cabe mencionar que la versión eléctrica del Clase G tiene muchos puntos débiles. Si bien sus materiales y equipamiento son impecables —como se espera de un coche con un precio de entrada superior a 175.000 €—, el 4x4 no está lo suficientemente adaptado a la energía eléctrica.
Su peso de más de 3 toneladas (3085 kilos) limita su autonomía. A pesar de contar con una gran batería de 116 kWh, su autonomía en ciclo WLTP está limitada a 473 kilómetros. Esto se debe a un consumo medio muy elevado (entre 28 y 30 kWh/100 km), tan alto en carretera que la autonomía se reduce a un máximo de 200 kilómetros. Para colmo, los propietarios deben conformarse con 11 kW de corriente alterna y 200 kW de corriente continua durante un tiempo de carga de 32 minutos para aumentar la carga de la batería del 10 al 80 %. Criticado por su elevado precio y su autonomía, el Clase G 580EQ también es criticado por su limitada capacidad de carga de 415 kilos.
Tantas debilidades que parecen condenar al fracaso la versión eléctrica del todoterreno alemán. Además, Mercedes, según fuentes del Handelsblatt, estaría considerando cambiar su estrategia con respecto a la futura "Clase G pequeña", la versión compacta del 4x4 prevista para 2027. Inicialmente concebida como un modelo 100 % eléctrico, podría estar disponible con motor de combustión. El fracaso del G 580 EQ podría tener un impacto duradero en la estrategia de electrificación del fabricante.
L'Internaute
